La niñez constituye una fase crucial de aprendizaje. Durante este tiempo, adquirimos nuestra lengua materna, adoptamos hábitos y internalizamos valores. Como comunidad, estamos constantemente comprometidos en enseñar, compartir y moldear a nuestros niños a la luz de la Palabra de Dios. Creemos firmemente en la trascendental importancia de este fundamento para el avance y desarrollo de nuestra comunidad.