La meta primordial de HDR es formar a los hombres para que se conviertan en seguidores fervientes de Cristo. Aspiramos a evolucionar de ser simplemente un ministerio de hombres a convertirnos en un ministerio que impacte y transforme su ciudad, arraigado en el lugar que Dios nos ha destinado. Este cambio de enfoque implica un cambio de mentalidad y un proceso que se inicia desde el momento en que un hombre se incorpora a nuestra iglesia.