La función del ujier conlleva una gran responsabilidad e importancia, respaldada por un trasfondo bíblico que se remonta a los porteros del Antiguo Testamento (ver I Crónicas 16:38; Nehemías 7:1; Jeremías 35:4). No debemos subestimar la relevancia de esta labor en la Iglesia.
El ujier desempeña diversas funciones cruciales, desde recibir a las personas que llegan y ayudarles a encontrar un asiento, hasta guiar y mantener la calma en la congregación durante situaciones de emergencia. Además, tiene la responsabilidad de velar por la seguridad de la iglesia durante el servicio.